Papa
Inocencio XI
EnciCato
(Benedetto Odescalchi)
Nació en Como el 16 de Mayo de 1611; murió en Roma el 11 de Agosto de 1689. Fue
educado por los Jesuitas en Como y estudió jurisprudencia en Roma y Nápoles.
Urbano VIII lo nombró sucesivamente protonotario, presidente de la Cámara
Apostólica, comisario en Ancona, administrador de Macerata y Gobernador de
Picena. Inocenio X lo hizo Cardenal-Diácono de Santi Cosma e Damiano el 6 de
Marzo de 1645, y un poco más tarde, Cardenal-sacerdote de Cardinal-Priest Sant'
Onofrio. Como cardenal fue amado por todos a causa de su profunda piedad,
caridad y generosa devoción al deber. Cuando fue enviado como delegado a Ferrara
para auxiliar a la gente afectada por una severa hambruna, el papa lo presentó a
la gente de Ferrara como el "padre de los pobres", "Mittimus patrem pauperum".
En 1650 se convirtió en Obispo de Novara, posición en la que gastó todos los
ingresos de su sede para aliviar a los pobres y enfermos de su diócesis. Con
permiso del papa en 1656 renunció como obispo de Novara en favor de su hermano
Giulio y fue a Roma, donde participó prominentemente en las consultas de las
varias congregaciones de la que era miembro.
Fue un fuerte candidato para el papado después de la muerte de Clemente IX
acaecida el 9 de Diciembre de 1669, pero el Gobierno Francés lo rechazó. Después
de la muerte de Clemente X, el Rey Luis XIV de Francia intentó nuevamente usar
su influencia contra la elección de Odescalchi, pero viendo que los cardenales
así como la gente de Roma estaban de acuerdo en su deseo de tener a Odescalchi
como su papa, reticentemente instruyó a los cardenales del grupo francés a
aceptar su candidatura. Después de un interinato de dos meses, Odescalchi fue
unánimamente elegido papa el 21 de Septiembre de 1676 y tomó el nombre de
Inocencio XI. Inmediatamente después de su asenso dedicó todos sus esfuerzos a
reducir los gastos de la Curia. Aprobó estrictos reglamentos contra el nepotismo
entre los cardenales. Vivió muy parsimoniosamente, exhortó a los cardenales a
hacer lo mismo. De esta manera no solo eliminó el déficit anual que al tiempo de
su ascenso había alcanzado la suma de 170,000 scudi, sino que también al cabo de
pocos años el ingreso papal era en exceso de los gastos.
Todo el pontificado de Inocencio XI está marcado por una constante lucha contra
el absolutismo del Rey Luis XIV de Francia. Ya en el año 1673, por su propio
poder extendió el derecho del régale sobre las provincias de Languedoc, Guyenne,
Provence, y Dauphiné, donde no había sido ejercido anteriormente, aunque el
Concilio de Lyons en 1274 había prohibido, bajo pena de excomunión, extender el
régale más allá de los distritos en que entonces se ejercía. Los obispos
Pavillon de Alet y Caulet de Pamiers protestaron contra esta invasión real y en
consecuencia fueron perseguidos por el rey. Fueron inútiles todos los esfuerzos
de Inocencio XI para inducir al rey Luis a respetar los derechos de la Iglesia.
En 1682, Luis XIV convocó a una Asamblea del Clero Francés en la que el 19 de
Marzo adoptó los cuatro famosos artículos conocidos como "Déclaration du clergé
français" (ver GALICANISMO). Inocencio XI anuló los cuatro artículos en su
respuesta del 11 de Abril de 1682 y rehusó su aprobación a todos los futuros
candidatos episcopales que habían participado en la asamblea. Para apaciguar al
papa, Luis XIV empezó a hacerse pasar por un fanático del Catolicismo. En 1685
revocó el Edicto de Nantes e inauguró una cruel persecución de los Protestantes.
Inocencio XI expresó su disgusto por estas drásticas medidas y continuó
reteniendo su aprobación para los candidatos episcopales como lo había hecho
hasta entonces. Irritó al rey aún más al abolir el muy abusado "derecho de
asilo" en un decreto fechado 7 de Mayo de 1685. Ejerciendo este derecho los
embajadores extranjeros ante Roma habían podido alojar en sus palacios e
inmediata vecindad a cualquier criminal que era buscado por la corte papal de
justicia. Inocencio XI notificó al nuevo embajador francés, Marquis de Lavardin,
que no sería reconocido como embajador ante Roma a menos que renunciara a este
derecho. Pero Luis XIV no se rindió. Encabezando una fuerza armada de
aproximadamente 800 hombres Lavardin entró en Roma en Noviembre de1687, y tomó
posesión de su palacio por la fuerza. Inocencio XI lo trató como excomulgado y
puso en entredicho la iglesia de San Luis en Roma donde había asistido a los
servicios el 24 de Diciembre de 1687.
La tensión entre el papa y el rey fue aumentada aún más por el procedimiento
seguido por el papa para llenar la sede arzobispal vacante de Colonia. Los dos
candidatos para la sede eran el Cardenal Guillermo Fürstenberg, entonces obispo
de Estrasburgo y José Clement, un hermano de Max Emanuel, Elector de Bavaria. El
primero estaba a disposición de Luis XIV, y su nombramiento como Arzobispo y
Elector de Colonia habría implicado preponderancia francesa en el noroeste de
Alemania. José Clement no solo era el candidato del emperador Leopoldo I de
Austria sino de todos los soberanos europeos, excepto el rey de Francia y su
servil seguidor el rey Jacobo II de Inglaterra. En la elección que tuvo lugar en
Julio 19 de 1688, ninguno de los candidatos recibió el número de votos
requerido. Por tanto, la decisión recaía en el papa, quien designó a José
Clement como Arzobispo y Elector de Colonia. Luis XIV tomó revancha
posesionándose del territorio papal de Avignon, apresando al nuncio papal y
apelando a un concilio general. Tampoco ocultó su intención de separar
enteramente la Iglesia Francesa de Roma. Pero el papa permaneció firme. La
subsecuente caída de Jacobo II de Inglaterra destruyó la preponderancia Francesa
en Europa y poco después de la muerte de Inocencio la lucha entre Luis XIV y el
papado fue decidida a favor de la Iglesia. Inocencio XI no aprobó la imprudente
manera en que Jacobo II intentó restaurar el catolicismo en Inglaterra.
Repetidas veces, también, expresó su desacuerdo por el apoyo que Jacobo II dió
al autocrático rey Luis XIV en sus hostiles medidas hacia la Iglesia. No
sorprende entonces que Inocencio XI halla tenido poca simpatía por el Rey
Católico de Inglaterra, y que no lo haya auxiliado en sus horas difíciles. Sin
embargo no hay bases para la acusación de que Inocencio XI estaba informado de
lo que urdía Guillermo de Orange para Inglaterra, mucho menos que lo apoyaba en
la destitución de Jacobo II. Fue debido a los exhortos serios e incesantes de
Inocencio que en 1683 los Estados Alemanes y el rey Juan Sobieski de Polonia se
apresuraron a ayudar a Viena que estaba siendo sitiada por los turcos. Después
que se levantó el sitio, nuevamente Inocencio no escatimó esfuerzos para inducir
a los príncipes Cristianos a auxiliar en la expulsión de los turcos de Hungría.
Contribuyó millones de scudi al fondo de guerra turco en Austria y Hungría y
tuvo la satisfacción de sobrevivir la captura de Belgrado el 6 de Septiembre de
1688.
Inocencio XI no estaba menos resuelto en preservar la fe y moral entre los
clérigos y los fieles. Insistió en una completa educación y una vida ejemplar
para los clérigos y los monasterios reformados de Roma, aprobó estrictas reglas
concernientes a la modestia en el vestido entre las damas Romanas, puso fin a la
siempre creciente pasión por el juego suprimiendo las casas de juego en Roma y
por un decreto del 12 de Febrero de 1679, promovió la Comunión frecuente y hasta
diaria. En su Bula "Sanctissimnus Dominus", emitida el 2 de Marzo de 1679,
condenó sesenta y cinco propuestas que favorecían el laxismo en moral teológica,
y en un decreto fechado el 26 de Junio de 1680, defendió la Probabiliorism de
Tirso González, S.J. Este decreto (ver el texto auténtico en "Etudes religieuses",
XCI, Paris, 1902, 847 sq.) dió lugar a la controversia de si Inocencio XI tuvo
la intención de que fuera una condenación del Probabilismo. El Redentorista
Francis Ter Haar, en su obra: "Ben. Innocentii PP. XI de probabilismo decreti
historia" (Tournai, 1904), sostiene que el decreto es opuesto al Probabilismo,
mientras que August Lehmkuhl, S.J., en su tratado: "Probabilismus vindicatus" (Freiburg,
1906), 78-111, defiende la opinión opuesta. En un decreto del 28 deAgosto de
1687, y en la Constitución "Cœlestis Pastor" del 19 deNoviembre de 1687,
Inocencio XI condenó sesenta y ocho propuestas Quietísticas (ver QUIETISMO) de
Miguel de Molinos. Inocencio XI fue tolerante hacia los Jansenistas, aunque de
ninguna manera compartió sus doctrinas. El proceso de su beatificación fue
introducido por Benedicto XIV y continuado por Clemente XI y Clemente XII, pero
influencias francesas y la acusación de Jansenismo hicieron que se abandonara.
Su "Epistolæ ad Principes" fue publicada por Berthier (2 vols., Rome, 1891-5), y
sus "Epistolæ ad Pontifices", por Bonamico (Roma, 1891).
IMMICH, Papst Innocenz XI. (Berlin, 1900); MICHAUD, Louis XIV et Innocent XI (4
vols., Paris, 1882 — ) escrito desde el punto de vista Gallico; GÉRIN, Le Pape
Innocent XI et la révolution anglaise de 1688 in Revue des questions historiques,
XX (Paris, 1876); IDEM, Le Pape Innocent XI et la Révocation de l'Edit de
Nantes, ibidem, XXIV (1878); IDEM, Le pape Innocent XI et l'Election de Cologne
en 1688, ibidem, XXXIII (1883); IDEM, Le Pape Innocent XI et le siège de Vienne
en 1683, ibidem, XXXIX (1886); FRAKNOI, Papst Innocenz XI. und Ungarns Befreiung
von der Türkenherrschaft, traducido al alemán del húngaro por JEKEL (Freiburg im
Br., 1902); GIUSSANI, Il conclave di Innocenzo XI (Como, 1901). Una biografa
contemporánea por LIPPI fue recientemente editada por BERTHIER (Roma, 1889). Ver
también HORVARTH en Catholic University Bulletin, XV (Washington, 1909), 42-64;
cf. ibid., IX 1903, 281.
MICHAEL OTT
Transcrito por Douglas J. Potter
Dedicado al Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María
Traducido por Javier L. Ochoa Medina