CIRCULOS BIBLICOS
BIBLIA Y VIDA
Carlos Mesters oc
CAPITULO II
LAS PARABOLAS
9. La lotería de Dios
10. ¿De dónde vino esa cizaña? ¡Nadie la sembró!
11. Todo lo grande nace de algo pequeño. El futuro comienza en el presente.
12 No se ve crecer la planta, pero crece.
13. El condimento que da sabor a las cosas
14. La cosecha no depende solo de la semilla.
15 Quien se duerme hasta la última hora, pierde el autobús.
16 Cosas de la vida que no pasan en la vida.
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CAPITULO II
LAS PARABOLAS
9.- La lotería de Dios
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Cosas de la vida actual y del tiempo de Jesús que El conoció y observó atentamente. En el tiempo de Jesús no había la lotería. Pero había como hoy gente ávida de riqueza pero también había gente capaz de despojarse de todo lo que tenía para poder conseguir algo mejor. Jesús hablaba de aquel individuo que vendió todo lo que poseía para obtener untesoro (Mt 13,44) Hubo un señor que cuando supo que había ganado la lotería invirtió sus ahorros fletando un avión para ir a cobrar su premio a la capital. Ganar dinero, mucho dinero, es el sueño de tanta gente. Somos capaces de los mayores sacrificios para conseguirlo. Todos van en busca del tesoro, pero son pocos los que lo encuentran. Muchos gastan cada semana parte de sus jornales para invertirlo en apuestas y loterías.
Reflexión sobre el hecho de vida
Animador:
Existe un no sé qué en nosotros que nos lleva a jugar en loterías y rifas. ¿Qué es lo que empuja al pueblo a hacer eso? Aquí hay algo que merece nuestra atención, detengámonos un poco.
- ¿Tú has jugado a la lotería o en apuestas? ¿Podrías decir qué te mueve a jugar cada semana?
- ¿Cuántas veces has jugado y cuántas has ganado? Haciendo un balance, ¿qué experiencia has sacado de toda esa clase de juegos? ¿Es positiva o negativa? Discute el asunto con tus compañeros.
- ¿Conoces algún caso en el que alguien arriesgó mucho dinero para ganar. Cuéntalo. ¿Qué opinas de eso?
- Has comprobado la afición que se tiene por el juego. ¿Te das cuenta también del descaro de algunos que con el juego se aprovechan del pueblo? ¿Conoces casos de enriquecimiento de algunos a costa de los demás?
- ¿Has caído en la cuenta de cómo el pueblo se ha acostumbrado a perder, pues ya en vez de hablar de juego, de suerte, se habla de juego de azar? Pero a pesar de perder y de entregarse al azar continúa jugando. ¿Qué habrá en la gente para que todo el mundo se vaya tras las loterías? ¿Es que la lotería es una solución a la vida?.
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchamos lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre esto.
Animador:
Hoy hay miles y millones de personas que semana tras semana y a veces más, juegan a la lotería. Jesús en su tiempo observó ese deseo que todos tienen de encontrar un tesoro, un premio. En eso encontró El algo que le sirvió para hablar sobre el Reino de loscielos. Oigamos lo que dijo:
Lectura de Mt 13, 44-45
Un momento de silencio para dejar entrar en el alma las palabras de Jesús. Descubramos el mensaje que la Biblia tiene para nosotros hoy.
- ¿Cuál es el punto que más te llama la atención en esta historia?
- ¿Qué te dice ese punto en concreto sobre el Reino de Dios en tu vida?
- ¿Qué dice ese punto en relación con tu vida y el reino de Dios?
- ¿Dónde crees que está ahora ese tesoro? ¿Dónde encontrará la gente esa piedra preciosa del reino? ¿En la tierra? ¿En el cielo? ¿solo en el cielo? ¿en esta vida? ¿en el barrio? ¿Dónde?
- No sé si tu has ganado alguna vez la lotería. Pero, ¿has jugado alguna vez a la lotería de Dios? ¿Ganaste quedando más rico interiormente? Cuenta quedando más rico interior mente? Cuenta cómo fue. ¿Qué sacrificios has hecho para ganar en esa lotería de Dios?
- ¿Es el dinero el que arrastra a la gente para jugar a la lotería? ¿Solo el dinero? ¿Qué te empuja a ti a jugar a la lotería de Dios?
- Atención. Las dos parábolas no son iguales. El tesoro estaba escondido. El hombre que lo halló lo encontró por casualidad, pues tú jamás encuentras por el camino un aviso que dice: Aquí hay un tesoro, búscalo. En cambio la piedra preciosa no es encontrada por casualidad. La gente tiene que ir detrás de ella, viajando por el mundo se la encuentra. Parece que sean dos cosas opuestas: el tesoro es hallado por casualidad, casi sin quererlo. La piedra preciosa es hallada a propósito, casi es como una recompensa después de un gran esfuerzo. Jesús dijo que el Reino de los cielos se parece a esos dos casos: tú lo recibiste gratuitamente y al mismo tiempo como recompensa de un esfuerzo: ¿Cómo explicas eso? ¿Qué está revelando todo eso sobre el Reino de Dios en nuestra vida?
- Y tú, ¿estás buscando la piedra preciosa del Reino de Dios? ¿Ya encontraste el tesoro? ¿Dónde? ¿De qué manera?
- ¿Qué vamos a hacer en la práctica para hacer real en nuestra vida la Palabra de Dios que hemos oído y reflexionando?
10.- ¿De dónde vino esa cizaña? ¡Nadie la sembró!
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Cosas de la vida del tiempo de Jesús y de hoy que Jesús conoció y observó atentamente.
No entiendo. Limpié el sembrado hace tres días, sembré el maíz, pero bastó una pequeña lluvia y ya está ahí de nuevo; es una mala yerba. Sí. Ocurre como con los hijos -respondió otro - Uno los educa lo mejor que puede, pero cogen unos modales de todos los diablos que uno no se explica de dónde vienen y lo malo es que no se les puede quitar. Están estos malos modales mezclados con los buenos de modo que no se pueden separar. Y lo mismo sucede en las cosas de la vida: la gente no se explica de dónde viene el mal. Ya en tiempo de Jesús la cosa era así. El habla de la maleza que crece en medio del trigo y del arroz: Mt 13, 24-30. Ninguno sabe de donde viene. Nos esforzamos por hacer las cosas de la mejor manera, pero siempre aparecerá algo que dañará nuestra completa alegría desde la maleza en el sembrado, hasta las pestes de la agricultura, desde la gripe hasta los baches en la carretera; desde el salario de hambre hasta la barraca situada al lado del palacio del rico. El mal está mezclado con el bien. Ninguno sabe de dónde. No se les puede separar ¿Qué hacer entonces? ¿Dejarlos juntos para ver qué pasa? Observemos detenidamente las cosas de la vida para descubrir el valor que ellas encierran.
Animador:
La maldad es como la maleza. Crece donde menos se espera. Puede haber quien se atreva a separar los buenos de los malos, pero ¿podrá hacerlo con éxito? Vamos a mirar más detenidamente este problema:
- Busca otros ejemplos de tu vida en los que el bien y el mal aparezcan mezclados sin que tengas tú la culpa. Cuenta.
- ¿Trataste tú de separar alguna vez el bien del mal y no sólo no lo conseguiste, sino que dejaste las cosas peor de cómo estaban?
- Hay gente que dice: nada se gana en la lucha contra el mal, lo único que se consigue es amargarse, luego tú te mueres y nada cambió. Todo continúa como estaba. Otro dice: ¿Cómo vas tú a saber si fulano es malo? Puede que sea malo para ti, pero ¿será malo para los otros y para Dios?
En la lucha contra el mal podrías tú cometer una injusticia. ¿Qué opinas de esta manera de pensar?
- Entonces, ¿qué hacer?. Dejar las cosas tal cual y decir: paciencia. Así lo tiene escrito Dios. ¿Qué opinas tú?
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Oigamos cómo Jesús se vale de las cosas de la vida para revelar algo sobre Dios
Animador:
La vida está llena de maleza. Son muchos los males que aquejan a la humanidad. Ante esta realidad unos pierden la cabeza, otros se conforman. Unos quieren eliminar el mal, otros se cruzan de brazos diciendo: No hay nada que hacer, así lo quiere Dios. ¡Paciencia! Vamos a oír cómo encara Jesús esto:
Lectura del Evangelio según San Mt 13, 24-30.
Descubramos lo que Jesús nos quiere decir sobre el Reino de Dios en nuestra vida
Animador:
Solamente los apóstoles recibieron la explicación. El pueblo tuvo que continuar quebrándose la cabeza para descubrir el sentido de la parábola contada por el Señor. Nosotros estamos en la situación del pueblo. Vamos a tener que quebrarnos la cabeza para descubrir lo que esas cosas de la vida tienen que decirnos sobre nuestro comportamiento en el Reino de Dios:
- ¿Cuál fue el punto que más te llamó la atención de esta lectura?
- ¿Qué es lo que en concreto te enseña a ti este pasaje acerca del Reino de Dios en tu vida y en la nuestra?.
- El patrón dijo: Déjenles crecer juntos hasta la siega. ¿Cómo explicas tú eso? Entonces, nosotros que estamos en el campo del Señor, ¿tenemos que cruzarnos de brazos? ¿Encuentras alguna solución en esto?
- El padre decía: Uno los educa lo mejor que puede, pero cogen unos modales de todos los diablos, que no explica uno de dónde viene y lo malo es que no se les puede quitar. Mucha gente dice: Paciencia, esperemos tiempos mejores... ¡La vida es así! ¡Dios lo quiere!
¿Es que todas esas personas están de acuerdo en lo mismo? ¿Qué opinas tú?
- A todo el mundo le gusta arrancar de entre el maíz la maleza que lo agobia. Pero cada uno lo hace a su manera. Por ejemplo: todo lo antiguo es bueno, es trigo; lo moderno no sirve, es malezao; todo lo antiguo es malo, maleza; el resto, lo moderno es bueno, es trigo. ¿Te encuentras tú con gente así? ¿A lo mejor también tú eres así? ¿Qué opinas?
- Antonio comentando esta parábola decía: Un juicio precipitado sobre la maldad de alguien puede arrancar el bien que acaba de nacer en el alma de esa persona. Una cosa es que tú trabajes para hacer el bien y otra hacer desaparecer el mal. Esto explica mejor lo que Dios quiere enseñarnos con la parábola. ¿Quién es el enemigo?
- Consulta ahora la explicación de Jesús a sus discípulos: Mt 13, 36.
- En la práctica, ¿qué vamos a hacer en nuestra vida como fruto de esto?
11. Todo lo grande nace de algo pequeño. El futuro comienza en el presente
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy Cosas de la vida del tiempo de Jesús y de hoy, conocidas y observadas atentamente por Jesús:
Fui yo quien hace años sembré una semilla de eucalipto en el solar de esta casa. le contaba el abuelo a su nieto, Por eso mira ese eucalipto grande que recrea a la familia entera con su fruto dulce. Hay cosas en la vida de las cuales la gente ni siquiera se da cuenta: Una sola gotita de perfume penetra agradablemente el cuarto entero; unos granitos de levadura fermentan toda una masa de pan; unos pedacitos de cuajo hacen que mucha leche se cuaje para hacer queso; la explosión de un solo átomo hace que se destruya una ciudad entera; un grano de maíz produce al ser sembrado muchas mazorcas cargadas de miles de granos; la dinamita por más pequeña que sea puede hacer saltar grandes puentes y edificios. Son cosas pequeñas que producen cosas grandes. Así acontece en la naturaleza, así acontece en la vida. Así es hoy y así era en el tiempo de Jesús. El habla acerca de eso en sus parábolas del Reino de Dios. Observamos atentamente las cosas de la vida para descubrir el valor que encierran
Animador:
Quien desprecie la semilla por ser tan pequeña, nunca obtendrá la fruta que va a apagar su sed, a calmar el hambre. Hay muchas semillas pequeñas en nuestra vida que nosotros no conocemos. Por eso corremos el riesgo de malograr el futuro de nuestros hijos. Veamos eso más detenidamente.
- ¿Conoces tú otros ejemplos en tu vida, en que cosas pequeñas producen grandes cosas? ¿Cuáles?
- Te ha sucedido a ti que alguna vez no le diste importancia a una cosa pequeña y por eso te quedaste sin algo grande?
- Indica alguna cosa grande y buena en la sociedad de hoy que nació de la fe que nuestros abuelos tuvieron por las cosas pequeñas.
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchamos lo que la Biblia enseñaba al pueblo de aquel tiempo sobre este problema. Jesús se vale de las cosas de la vida para revelar algo sobre Dios:
Animador:
Jesús anunciaba la llegada del Reino de Dios. Mucha gente se imaginaba una cosa grandiosa. Pero Jesús es mucho más humilde de lo que la gente piensa. Tan humilde que a veces es difícil reconocerlo. Jesús procura abrir los ojos de la gente para que pueda mirar las señales de esa presencia humilde de Dios en la vida. Oigamos lo que El dice:
Lectura del Evangelio según San Marcos 4, 30-32 y Mt 13, 33.
Descubramos lo que Jesús quiere decirnos sobre el reino deDios en nuestra vida
- ¿Cuáles son las cualidades que tú descubres en aquel grano de mostaza que creció tanto y quién sabe, se parece a la semilla de eucalipto que posiblemente tú también lle gaste a plantar en el solar de tu casa?
- ¿Qué es lo que esas cualidades nos enseñan sobre el reino de Dios?
- ¿Cuáles son las cualidades que tú encuentras en la levadura que aquella mujer mezcló conla harina de hacer pan y que todavía hoy usa todo panadero?
- ¿Qué te dicen a ti esas cualidades sobre el Reino de Dios?
- Tanto el bien como el mal todo comienza pequeño. Al principio no pasa de una semilla pequeña, pero después se convierte en un árbol. Un barrio marginado de una gran ciu dad, por ejemplo, es como un árbol pequeño que nació de una pequeña semilla. ¿Cuál fue la semilla de ese barrio marginado? ¿Estamos todavía plantando esa semilla? ¿Cómo, cuándo y dónde?.
- ¿Cuál es la semilla del hambre que padecen tantas personas? ¿Cuál es la semilla de tantas enfermedades y dolencias? ¿Cuál es la semilla del hecho que tantas personas no consigan lo necesario para vivir?
- A veces la gente se desanima¡Es que somos tan pocos!, ¿qué podremos hacer? Jesús les hace saber que un trabajo bueno puede ser como la semilla de mostaza o como la levadura. ¿Te da más ánimo y entusiasmo el saber esto?, ¿por qué?.
- ¿Hay en tu vida o en tu barrio algún trabajo pequeño que ya está creciendo y que algún díapuede ser como un árbol?. ¿Por qué?.
- No toda levadura es buena: Jesús dijo:Tengan cuidado con la levadura de los fariseos Mt 16,6, ¿hay hoy día mala levadura?. ¿Podrías tú aducir un hecho de mala levadura?.
- ¿Qué haremos en la práctica para hacer realidad estas enseñanzas de la Palabra de Dios?
12. No se ve crecer la planta, pero crece
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy
Cosas de la vida del tiempo de Jesús y de hoy que Jesús conoció y observó atentamente Hay cosas en la vida que nacen y crecen sin que la gente sepa como suceden. El campe sino llega a un sembrado y siembra; mete la semilla en la tierra y espera, días, semanas, meses. No se cansa de esperar porque él sabe que así debe ser. La mujer concibe en su seno y luego se pone a esperar, días, semanas, meses. No se cansa de esperar. Luego nace la vida nueva. El maíz nace, el niño crece. Los árboles, las plantas, el mismo hombre crece por una fuerza que está allí dentro que no depende de nosotros. Llegando a tiempo, en tiempo oportuno, se hace la cosecha, se recoge la fruta, se corta la caña se desgrana el maíz, se cogen las flores, se envuelve en pañales la nueva vida humana, y todo esto se va repitiendo de año en año. Y es una cosa tan natural que ni nos damos cuenta de ello, además, porque sabemos que así ha de suceder siempre.
Observemos más detenidamente las cosas de la vida para descubrir lo que ellas encierran
Animador:
Hay gente que cuando ve inmediatamente el resultado se desanima. Quiere que un árbol crezca tan rápido como sube un globo. No se tiene en cuenta la fuerza que tiene dentro de él. Una fuerza misteriosa. El campesino que sabe de agricultura, lo sabe mejor. Tenemos que tomar más en serio la ley del crecimiento. Veamos un poco más detenidamente este problema.
- Relata un caso de tu vida en que tú tuviste que exclamar: Caramba, la cosa crece, el negocio va mejor. Ya no es como antes, hasta yo cambié.
- ¿Cómo llegaste tú a saber que la cosa cambió? ¿Cuáles fueron las señales que te lo mostraron?
- ¿Cuáles fueron tus reacciones durante el crecimiento; sentiste alegría o rabia? ¿Por qué sentiste alegría o por qué sentiste rabia?
- ¿Has sentido impaciencia con la lentitud del crecimiento? ¿Quisiera ver los resultados antes de la cosecha?
- ¿Cuál ha sido el punto que más te ha llamado la atención del crecimiento de la naturaleza que acabamos de describir?
B. LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Veamos cómo Jesús usa las cosas de la vida para revelar algo sobre el Reino de Dios.
Animador:
En Jesús hay una fuerza invisible, la fuerza de Dios. Esta misma fuerza la hay en la Iglesia, en los cristianos, en ti, en tu barrio, en la humanidad entera. Muchos no experimentan nada de eso. Tienen ojos para ver pero no ven. Jesús quiere que descubras esa fuerza amiga de Dios que hay en la vida y que está creciendo. Para ayudarnos en este descubrimiento él nos pone de manifiesto la fuerza invisible que produce el crecimiento en la naturaleza. Oigamos lo que dice:
Lectura del evangelio de I. Mc, 4,26-29.
Veamos lo que Jesús quiere decirnos acerca del Reino de Dios en nuestra vida
- Oyendo la lectura de esta parábola, ¿cuál fue el punto que más te llamó la atención?
- El trabajo que tú realizas es como una semilla que siembras. Dará fruto. ¿Cuáles son las semillas que tú estás sembrando?
- ¿Cuáles son las semillas que los cristianos estamos sembrando hoy en nuestro pueblo?.
- El campesino de la parábola no sabía explicar el crecimiento de las semillas que el mismo había sembrado. ¿Puedes tú reconocer el crecimiento del Reino de Dios en tu vida, en tu barrio, sin saber explicarlo?
- ¿Sabes tú esperar cuando hay que hacerlo? ¿Te impacientas y te desanimas? ¿Siembras un árbol y esperas? ¿Reconoces la fuerza misteriosa de la semilla que crece una vez sembrada?
- ¡Atención! hay dos hechos que ayudan a esclarecer el sentido de la parábola:
a) Jesús vivió en Nazaret. En donde era igual a los demás. Fueron 30 años de descubrimiento. De pronto aparecen los frutos del crecimiento cuando Jesús comenzó a predicar el evangelio. Los habitantes de Nazaret entonces se extrañaron y decían: ¿De dónde le vienen a éste tales cosas? No es éste el carpintero, el hijo de María? Mc 6,2-3. No reconocieron el crecimiento del Reino de Dios que se operó en Jesús.
b) La Iglesia comenzó pequeñita en Jerusalén. En los primeros años los cristianos eran muy elogiados por los judíos (Hech 2,47; 5,13). Pero la Iglesia comenzó a crecer y entonces los judíos no entendieron ese crecimiento y se pusieron a perseguir a los cristianos (Hech 8,1): ¿Conoces tú a personas que hoy se oponen al crecimiento de Dios en la vida de los cristianos?
- ¿Qué haremos para llevar a la práctica las enseñanzas de la Palabra de Dios?.
13. El condimento que da sabor a las cosas
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Cosas de la vida de ayer y de hoy que Jesús conoció y observó atentamente Arroz y lenteja todos los días. La gente no se cansa ni se fastidia de esto porque hay una diferencia gracias al condimento el cual da el gusto y el sabor . Comida sin sal, motor sin gasolina, radio sin pilas estas cosas sirven así. Así sucede en la vida. Son las cosas muy pequeñas que hacen funcionar las cosas grandes. Un poco de sal basta para dar gusto y sabor a muchas libras de arroz y de lenteja. Así es hoy y así es en tiempos de Jerusalén cuando vivió Jesús, quien supo aprovechar de todas estas cosas para comunicar el mensaje del Reino de Dios.
Observar de cerca las cosas de la vida para descubrir el valor que encierran
Animador:
A veces la vida de la gente es como la del arroz y de las lentejas sin condimentos, todos los días lo mismo. Una rutina que nadie aguanta. Nada tiene gracia: siempre la misma cosa, el mismo trabajo, el mismo coro de niños, la misma gente, el mismo autobús; no acontece nada interesante. Mucha gente sufre bastante por esto. Veamos este problema más detenidamente.
- ¿Por qué será que ciertas personas sufren tanto por la rutina de la vida y otras no?. ¿Por qué la rutina cansa tanto?.
- ¿Qué tendría que hacer la gente para poner algo de sabor en la vida?.
- Si acaso tu vida está bien condimentada, ¿qué hiciste tú para lograrlo?
- ¿Qué es lo que da el gusto y la alegría a la vida?.
- Mirando el mundo, ¿encuentras tú que está faltando el gusto? ¿Por qué? ¿Qué clase de gusto o condimento?
- ¿Has encontrado a alguno que diga: Para mí está todo oscuro. ¡No veo nada claro! ¿Por qué está todo oscuro? ¿Cuál es el problema? ¿Qué clase de luz está faltando?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Veamos como Jesús usa las cosas de la vida para revelar algo sobre el Reino de Dios.
Animador:
De una persona puedo sacar muchas fotografías e imágenes. Del mismo modo Jesús empleó muchas imágenes para explicarnos lo que significa el Reino de Dios. Oigamos varias:
Lectura del Evangelio de Jesús según Mt 5, 13-16 y Lc 11, 34-36.
Descubramos el mensaje que Jesús tiene sobre el Reino de Dios en nuestra vida
Animador:
Luz, sal y ojos, son las tres cosas que llamaron la atención de Jesús. Vamos a ver si descubrimos el mensaje que ellas nos comunican por Cristo:
- ¿Cómo podemos ser nosotros sal del mundo?
- ¿Qué debe haber en nosotros para que podamos ser luz y lámpara del mundo?.
- Pero, ¡atención! la sal antes de ser usada es visible. Pero una vez puesta en la comida, desaparece y no se ve más. La luz antes de ser encendida no aparece a la vista de todos. Debemos ser sal y luz, debemos aparecer y desaparecer, al mismo tiempo. Parece una contradicción. ¿Cómo vamos hacer esto? ¿Tienes alguna idea?
- Nosotros, los que estamos en el grupo ¿estamos siendo sal y luz en el barrio donde habitamos ? ¿Estamos tapando la vela o colocándola donde se vea? ¿De qué manera?
- Basta un poco de sal para una cantidad grande de arroz. Basta una vela para iluminar un cuarto oscuro. ¿Es útil que un cuarto esté lleno de velas encendidas? ¿Y poner una libra de sal para una libra de arroz? ¡No todo es sal, más todo tiene que ser salado! ¡No todo es luz pero todo tiene que ser iluminado! ¿Esta reflexión te sugiere alguna cosa para el tra bajo que realizas en la promoción del Reino de Dios?.
- En la calle, en el barrio, en tu casa ¿existe situaciones donde la luz todavía no ha pene trado? ¿Cuáles? ¿Qué respuesta das a esto?
- ¿Entendiste la parábola de los ojos? ¿qué entendiste?
- Si la lampara se apaga de nada sirve tener ojos buenos, pues todo está a oscuras. Pero si los ojos están enfermos o ciegos, de nada sirve tener lámpara encendida, pues para ti todo estará en la oscuridad.
-¿Qué debemos tener dentro de nosotros para que los ojos estén sanos, para tener luz en ellos y podamos ver la claridad radiante de esta lámpara?
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para poner en práctica la Palabra?
14. La cosecha no depende solo de la semilla.
Cosas de ayer y de hoy que Jesús conoció y observó atentamente en la vida Todo el mundo sabe que no se puede sembrar semilla en el asfalto, porque no tiene condiciones para crecer. Al sembrar la semilla, la gente no lo hace de cualquier manera. Hoy, se prepara el terreno con abono y otras cosas. Se quiere que la tierra produzca al máximo, que la semilla desarrolle toda la fuerza que está dentro de ella. Semilla buena en tierra mala solo da hambre y perjuicio. Pero semilla mala en tierra buena, da el mismo resultado. No basta hablar bien. No basta tener buena voluntad. No basta decir: ¡Señor, Señor! (Mt 7, 21). Todo esto, la naturaleza lo enseña y la vida lo confirma, Jesús lo emplea en sus parábolas para aclarar nuestro compromiso con Dios. Preguntas para profundizar sobre esto
- Es difícil saber lo que es más importante: La calidad del terreno o la fuerza de la semilla. Ambas cosas son igualmente necesarias. Vamos a ver esto más de cerca, porque nos va ayudar a comprender el mensaje de la parábola que vamos a oír.
- Cuenta un caso en que tú trabajaste con muy buena voluntad y un gran esfuerzo, pero saliste perdiendo, porque no tuviste en cuenta la calidad del terreno, esto es, no tuviste en cuenta las cualidades de las personas y no examinaste antes su situación o circunstancia.
- Cuenta otro caso en que trabajaste mucho y en que el resultado superó el treinta, el sesenta y el cien por ciento, más de lo que tú esperabas. ¿Sabes explicar el por qué de esto?
- Hoy, los cristianos toman muchas iniciativas. No todas sirven. Algunas cosas fracasan. No dan resultado. Cuenta un caso así y después procura saber por qué se fracasó: ¿Por causa de la semilla?, ¿o por la mala calidad del terreno?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Animador:
En el trabajo que se hace por el Reino de Dios, el resultado es a veces nulo o muy poco, o lo deja a uno en la expectativa. Algunos atribuyen todo a Dios. Otros atribuyen todo a los hombres. Jesús trata de aclararnos este problema. El dice:
Lectura del Evangelio de Jesucristo según Mc 4,2-9.
Reflexión: Intentemos descubrir el sentido de la parábola.
- Mira un poco la calidad del terreno de tu vida donde cae la semilla de Dios: es tierra pedregosa, sin profundidad. ¿O tu entusiasmo es sólo fuego de paja?, ¿por qué?
- ¿Es tierra llena de caminos que cruzan en todas las direcciones? ¿Es tierra buena que da el treinta, el sesenta o el ciento por ciento de resultados?
- Relaciona estas preguntas anteriores con el terreno de tu barrio, donde tú vives y traba jas.
- ¿Cómo está produciendo en tu vida y en tu barrio la semilla de Dios? ¿ciento por ciento?, si no es así, ¿a qué se debe?, ¿al hecho de no haber llegado todavía el tiempo de la cosecha?, ¿el terreno no se presta, o el sembrador no sabe sembrar, no conoce el terreno? Procura responder esto con hechos concretos.
- Hay personas de las cuales otros dicen: ese no produce nada, el resultado de su trabajo es nulo. ¿Será que nosotros lo hacemos nulo o será nulo también para Dios? Cuando Jesús murió, mucha gente debió haber dicho: Fue una vida fracasada que no dio nada. ¿Podrías citar otro ejemplo parecido que conozcas?
- ¿Será que Dios tiene la misma medida que nosotros para medir los resultados? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Cuál es la medida de Dios? Nombra algunos hechos de la vida de Jesús que muestren cuál es la medida de Dios.
- ¿Quién hace las cosas: Dios o nosotros? ¿Qué es más importante: la calidad de la semilla o la calidad del terreno?
- Lee ahora la explicación que Jesús da sobre esta parábola en Mc 4,13-20.
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para poner en práctica la Palabra que oímos y predicamos?
15 Quien se duerme hasta última hora pierde el bus
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy: Francisco es un tipo que no pierde el tiempo. El ve las cosas con profundidad tiene algo especial para percibir, para captar las cosas. Sabe y hasta siente cuándo llegó la hora de actuar. Nunca pierde una oportunidad. Por eso, está bien en la vida. Tiene el futuro asegu rado. La hora de la suerte llega para todos, pero no todos saben percibir las cosas y aprove char estas situaciones como Francisco. No se puede dormir hasta el extremo, pues en la hora que se acuerdan de levantarse ya ha pasado el bus. Y así continúan en esta situa ción en que se encuentran y no progresan en la vida. Todo esto acontece hoy y acontecía en tiempo de Jesús como veremos después. Reflexión sobre el hecho de la vida
Animador:
Todo el mundo sabe que la gente debe aprovechar la hora de la suerte cuando ésta llega. Jesús sabía esto y usó esta experiencia de la vida para mostrar que la gente debe estar atenta para no perder la Hora De Dios. Veamos más de cerca estas cosas, para comprender mejor la enseñanza de Jesús:
- Ya te pasó a ti el decir: ¡Llegó para mí la hora de la suerte!, ¡es ahora!, si no aprovecho esta oportunidad, voy a salir perdiendo! Cuenta cómo fue.
- Cuenta qué hiciste concretamente para aprovechar esa oportunidad. ¿cómo calculaste las cosas y supiste seguir adelante?
- La oportunidad para bien o para mal aparece, para hacer crecer el reino de Dios o para hacer crecer la propia cartera. Compara las reacciones que tiene la gente en los dos casos. ¿Son reacciones iguales?. ¿Por qué?
- ¿Por qué será que la certeza, el cálculo y el coraje de los hombres son mayores cuando se trata de ganar dinero o de explotar a los otros, que cuando se trata de hacer el bien o de promover a otras personas?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Escuchemos lo que Jesús dijo para solucionar este problema
Animador:
No quedarse dormido, sino saber aprovechar la oportunidad en la hora exacta en que se presenta. Esta ya era la preocupación de mucha gente en el tiempo de Jesús. A pesar de la maldad y de la malicia que con frecuencia aparece en los negocios de los hombres, Jesús describió en eso algo positivo, que puede esclarecer cómo debemos ser expertos en la hora en que aparece la oportunidad de Dios en nuestra vida. Oigamos lo que dice Jesús:
Lc 16,1-8.
Descubramos el mensaje que Jesús quiso dejarnos
Animador:
En la lectura del texto de la vida, procuramos descubrir más de cerca la mali cia, la habilidad que existe en nuestra vida. Vamos a ver ahora la habilidad maliciosa de ese colega nuestro, el mayordomo infiel y descubrir lo que Jesús enseña con su Palabra.
- El mayordomo intuyó el futuro y no perdió el tiempo. No se quedó dormido. Supo transformar la hora de la desgracia en una hora de suerte. ¿Cuál era la desgracia? ¿Qué suerte tuvo?
- Veamos, ahora, punto por punto, la manera cómo el mayordomo enfrentó la situación y procura descubrir dónde estaba el secreto de la eficiencia tan elogiada por Jesús. El futuro se hizo para él en contra, pero él supo ser hábil y lo puso en favor, abrió otro horizonte positivo.
- Jesús quiere que tú imites la eficacia y la astucia no la deshonestidad y el robo. ¿Qué significa eso concretamente para tu vida en relación a tu compromiso con el Reino de Dios.
- A veces sucede lo siguiente en la vida de una persona: Después de un tiempo de indiferencia o de mucha búsqueda, de repente hace este descubrimiento: esta es para mí la hora de Dios, la hora de la gracia ES AHORA O NUNCA. No puedo continuar el juego que estoy viviendo: ¡Sería mí desgracia! ¡Dios quiere que yo cambie! Ya sé lo que voy a hacer . Y esa persona hace como el mayordomo: Se para, piensa, y toma una decisión, cambia de vida y garantiza para sí un futuro nuevo. ¿Eso ya aconteció contigo? Cuenta como fue. ¿Conoces algún caso así? Cuenta.
- A veces, cuando la hora de Dios aparece, se presenta como la hora de la desgracia. Tú, por tu habilidad y eficiencia debes transformarla en gracia. ¿Conoces un hecho así?
- Hay personas que dicen: es el destino el que determina las cosas . Estas personas ven a Dios en todo, pero no reaccionan. Aceptan todo pasivamente. Recurren a Dios para justificar su propia falta de iniciativa y astucia. ¿Está de acuerdo esta manera de pensar con la enseñanza de la parábola?. ¿Por qué sí?. ¿Por qué no?
- La vida de Dios suele cambiarlo todo. ¿Cuál debe ser nuestra respuesta? ¿Qué enseña la parábola?.
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para vivir esta Palabra?.
16 Cosas de la vida que no pasan en la vida
A LECTURA DEL TEXTO DE LA VIDA
Un hecho de la vida de hoy: Es raro encontrar un padre que no ama los niños. Cuando la madre abandona el niño que crió todo el mundo protesta y se escribe esto en los periódicos inclusive. Pero a pesar de esto hay conflictos entre padres e hijos y muchos. Hay situaciones en que es difícil para el padre continuar creyendo que la bondad y la comprensión pueden resolver el problema del hijo. Aunque quisiera tiene sus limitaciones. Percibe que, dentro de sí no posee una reserva tan grande de amor, capaz de llevar al hijo a encontrarse consigo. Hay barreras y límites que son mayores que nuestra buena voluntad. Nuestro amor no alcanza para resolver los problemas humanos que existen en nuestro alrededor y que hacen sufrir a tanta gente. Nosotros mismos sufrimos cuando sentimos nuestra falta de capacidad de amar a los otros. Reflexión sobre el hecho de vida
Animador:
Hay en nosotros una falla, una deficiencia, que es mayor que nosotros mismos y que no conseguimos quitar. No somos capaces de querer y amar bien a otros, del modo como lo quisiéramos. Vamos a ver más detenidamente este problema, pues va a mostrarnos después el sentido de la parábola del hijo pródigo.
- ¿Conoces algún caso en que un padre, por grande que fuese su buena voluntad, no consiguió salvar a su hijo?. Cuenta.
- Los malos entendidos en las familias generalmente proceden de la falta de amor. Muchas veces, el fracaso es inevitable, porque ninguno se siente capaz de dar el amor que es exigido para resolver el problema. ¿Sentiste tú alguna vez esta falta de capacidad de amar a otro? Tú querías tanto amar a aquella persona, pero no encontrabas la fuerza para hacerlo.
- ¿De dónde procede este falla nuestra? ¡Buena voluntad no nos falta! ¿Cuál será la causa?
B LECTURA DEL TEXTO DE LA BIBLIA
Animador:
Jesús observó esas cosas de la vida y las utilizó en la parábola del hijo pródigo. Oyendo la lectura pon atención para ver si una cosa semejante acontece en la vida que vivimos.
Lectura del Evangelio de Jesucristo según Lc 15, 11-32.
Dejar un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios. Descubramos el mensaje que Jesús quiso dejarnos para todos hoy.
Animador:
Esta es la historia que Jesús contó. Historia un poco extraña, pero muy conmovedora. Extraña, porque una cosa así difícilmente acontece en la vida; conmovedora, porque cuenta la historia de un perdido y de un amor grande. Nuestro pensamiento no llega hasta allá para entender estas cosas.
- Por eso antes de colocarnos en funcionamiento para reflexionar, vamos a dejar trabajar el corazón; aquello que Jesús contó casi nunca llega a suceder en la vida de los hombres, porque no tenemos una reserva o capacidad de amor tan grande. Esto solo acontece con Dios que tiene una capacidad infinita de amar. Jesús contó precisamente esta historia para mostrar de manera muy concreta cómo es de grande este amor. Cuando Jesús habla del Padre, El está pensando en Dios Padre.
- En esta historia aparecen dos hijos ¿a cuál de los dos te pareces más?
- ¿Qué te llamó la atención en la actitud del hijo menor? ¿Qué hizo él que te haga comprender la realidad de la vida que tú vives?
- ¿Qué te llamó la atención en la actitud del hijo mayor? ¿Se relaciona con tu manera actual de vivir la vida?
- ¿Qué llamó la atención en la actitud del Padre, esto es, de Dios? ¿Lo que él hizo te hace verla realidad que tu vives?
- El Padre respeta la decisión del hijo menor, no la discute: Dios respeta la decisión que tu tomas en la vida. Te deja ser tú mismo. ¿Pensaste en eso alguna vez? El no te trata como a un niño, sino como gente responsable. ¿Estás procurando merecer esa confianza? ¿De qué modo?
- El hijo menor cayó por sí mismo, en la cuenta de su error, cuando la vida misma le descubrió y cuando el hambre comenzó a roerle el estómago. Con nosotros acontece lo mismo: la vida enseña muchas cosas ¿Puedes tú contar un hecho de tu vida en que comenzaste a pensar en forma diferente respecto de Dios, por causa de algo que te aconteció en la vida?
- Jesús dice en otro lugar: Sean perfectos como el Padre celestial es perfecto, Mt 5,48. O sea que tenemos que imitar a Dios en nuestra vida. Si el Padre, es decir Dios, en la parábola respeta la libertad del hijo, no lo recrimina, solo está interesado por el bienestar del hijo y no apoya las quejas del otro hijo
- ¿Cómo tratas tú a los otros, dominando o respetándolos?
La Parábola sugiere una respuesta: nuestro amor es como la fuerza eléctrica que es débil y que no llega a hacer brillar nuestra lámpara según la capacidad que tiene. En caso de estos, la gente suele ir a la casa del vecino, donde la fuerza de la luz es mayor. De esa manera la lámpara de nuestra casa comienza a brillar como debe. Así, llegando a conectar la fuerza de nuestro amor en la red de Dios, la lámpara de nuestro amor comienza a brillar más fuerte y puede quitar la obscuridad de los males de nuestra vida. Como brilló el amor del Padre en la parábola, que regeneró totalmente al hijo. Solo así podemos superar los problemas que nos hacen sufrir. ¿Ya sentiste tú la fuerza del amor de Dios y de Jesucristo para superar los problemas de la vida? Cuenta.
- ¿Qué vamos a hacer en concreto para no dejar en palabras la Palabra que oímos y meditamos?