MÁXIMO DE TURÍN, SAN
Es el primer obispo de la diócesis de Turín cuyo nombre es conocido. Los datos
que poseemos de su vida yde sus obras son muy inseguros. En cualquier forma su
episcopado no parece pueda colocarse antes del 380 ni prolongarse más allá del
423. Es posible que estuviera presente en el Conc. de Turín del a. 398. En la
Historia de los Concilios de Mansi (VI,143; VII,959. 965 ss.) aparece un
homónimo participando en los sínodos de Milán (451) y de Roma (465), mas no se
puede asegurar la identidad con nuestro M. La Iglesia Romana celebra su fiesta
el 25 de junio
En torno al lugar de su nacimiento se duda entre Volterra (Trentino) o
Vercelli (Turín). Los que sé inclinan por este último insinúan también la
posibilidad de un influjo espiritual de S. Eusebio de Vercelli (v.). Pero no
existen razones definitivas para ninguna opinión. Se desconoce también la fecha
de su consagración episcopal
La cuestión de los dos Máximos. El erudito marsellés Genadio (v.) dice
hacia finales del s. v (De viris illustribus, 41: PL 58,1100 ss.) que un tal «Maximus
episcopus Taurinensis» (M. obispo de Turín) fue firmatario en el sínodo de Milán
(451) y en el de Roma (465). Como según informe del mismo Genadio «Maximus
moritur Honorio el Theodosio iuniore regnante» (muere bajo el reinado de Honorio
y Teodosio el joven), habría que suponer la existencia de dos obispos homónimos
en distinta fecha, ya que estos emperadores no fueron compañeros de gobierno
nada más que hasta el 423. Para salvar esta dualidad de personajes en Genadio,
algunos leen en lugar de moritur (muere) oritur (nace, florece). Esta lectura
paleográficamente es posible, pero de admitirse cambia totalmente el sentido de
la expresión que vendría a significar el retraso de la época del nacimiento de
M. y el traslado de su episcopado por lo menos hasta el 465, fecha del sínodo
romano. Ambas hipótesis, a favor o en contra de la identidad de personajes, son
igualmente dudosas, ya que carecemos de documentación más precisa
La cuestión crítica. La misma situación dudosa se repite en el caso de su
obra. En 1784 Pío VI encargó a Bruno Bruni la primera edición de las obras
completas de M. Esta misma edición, sin apenas retoques, fue reproducida
posteriormente en Migne (PL 57). Pero del total de lo editado por Bruni, casi 40
títulos proceden del obispo arriano Maximino. Hoy se está generalmente de
acuerdo en la necesidad de una revisión a fondo de toda la producción de M. y en
la urgencia de una nueva edición crítica de su obra. Sus escritos, partiendo de
esta base insegura, habían sido distribuidos algo artificialmente en tres
grupos: homilías, sermones y tratados. Las primeras, sobre todo las de tema
cuaresmal, resultan interesantes bajo el punto de vista histórico y litúrgico,
pero son de dudosa atribución. Los sermones ofrecen un particular interés
histórico como exponentes de la situación social y de las costumbres
generalmente reinantes en la Italia del s. v. Finalmente, los tratados se
distinguen por su gran precisión teológica. Excepción hecha de los tratados
sobre el Bautismo, que no son auténticos, en este tipo de obras la temática es
preferentemente cristológica y eclesiológica
Existe un punto común que domina toda esta producción, auténtica o no,
atribuida a M., y es su sentido pastoral. Pero hay que terminar reconociendo que
en estas condiciones de inseguridad crítica resulta extremadamente difícil, por
no decir imposible, determinar y caracterizar la doctrina de M
BIBL.: Edición Princeps: BRUNo BRUNI, Roma 1784. Estudios S. COLOMBO, Per un'edizione critica delle opere di S. Maximo vescovo di Torino, «Didaskaleion», nuova serie 2 (1924) 71-75; P. BONGIOVANNI, S. Maximo vescovo di Torino e il suo pensieroMÁXIMOS Y MINIMOSteológico (manuscrito que se conserva en la secretaría del P. Ateneo Saiesiano), Turín 1948-49
F. MENDOZA RUIZ
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991