Autor: P. Paulo
Dierckx y P. Miguel Jordá
Fuente: Para dar razón de nuestra Esperanza, sepa defender su Fe
Tema 5:
¿Jesús fundó una o muchas iglesias?
Queridos
hermanos católicos:
El otro día me encontré con un amigo-hermano y, conversando
acerca de la Biblia y la Iglesia Católica, me dijo lo siguiente: «Sólo Cristo
salva... las iglesias no salvan... todos los caminos llevan a Dios... todos
vamos a El por caminos distintos. Da lo mismo una religión que otra».
Le contesté que me extrañaba mucho que él, siendo un
hombre inteligente y conocedor de la Biblia, pudiera decir estas cosas que son
verdades a medias. Es verdad, le dije, que Jesús es el Señor y Salvador, pero
no es verdad que la Iglesia no tiene ninguna importancia.
No podemos negar que Jesús mismo fundó su Iglesia sobre la
piedra o roca que es Pedro, y además Jesús entregó las llaves del Reino de
los cielos al apóstol Pedro para atar y desatar aquí en la tierra. Esto no lo
invento yo, le dije, sino que está claramente escrito en la Biblia.
Y le hice leer a mi amigo el texto del Evangelio de San Mateo
16, 13-19. Es el pasaje bíblico en el que el apóstol Simón Pedro proclama que
«Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios vivo.» Y Jesús felicitó a Pedro por
esta proclamación de fe, porque realmente esta fe viene de Dios. Luego Jesús
dijo algo muy importante a Simón Pedro: «Y ahora, yo te digo: 'Tú eres Pedro,
o sea, piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las fuerzas del
infierno no la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
Todo lo que ates en la tierra será atado en el cielo, y lo que desates en la
tierra será desatado en los cielos».
1. ¿Qué quiso decir Jesús a Simón Pedro?
1) Jesús da al apóstol Simón un nuevo nombre: «Pedro»
(En el texto original griego está escrito «Petra» que significa en castellano
'piedra', 'roca'). Quiere decir que el apóstol Simón tendrá la función de
ser la «piedra» o «roca» sobre la que Cristo fundará su Iglesia. Así Pedro
fue señalado por Jesús para ser como la base visible de su Iglesia en la
tierra.
2) Jesús da también a Pedro la autoridad de 'atar' y
'desatar'. Para los judíos 'atar y desatar' significa declarar lo que es
prohibido y lo que es permitido. Por tanto le corresponde a Pedro declarar lo
que es permitido y lo que no es permitido en la Iglesia de Cristo.
3) Las fuerzas del demonio no podrán vencer a la Iglesia de
Cristo, y por más que intenten hundirla, no lo lograrán.
2. ¿Qué significados tiene la palabra Roca?
Pero mi amigo protestó: «Usted no lee bien la Biblia: ¡Jesús
es la única Roca y nadie más!»
Tuvimos que leer otra vez el texto: «Tú eres Pedro, o sea,
piedra, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt. 16, 18). Este texto está
muy claro y dice que Pe-dro es la piedra sobre la cual Jesús edificará su
Iglesia.
Le
dije también a mi amigo que si bien es cierto que en otras partes de la Biblia
está escrito que Jesús es la Roca y la Piedra de base y que no hay otra base
fuera de Jesús, en estos lugares, le insistí, la palabra Piedra tiene otro
significado:
Veamos tres ejemplos:
ü
«Y
todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de una roca espiritual
que los seguía, y la roca era Cristo.»
ü
«La
base nadie la puede cambiar, ya está puesta y es Cristo.»1 Cor. 3, 11
ü
«Colocó
en Sión una piedra de base, escogida y preciosa, quien cree en él no quedará
defraudado» (1 Pdr. 2, 4-8).
Según estos textos, Cristo es Piedra viva, Cristo es la base
de la fe, Cristo es la Piedra de más valor para los que creen. Y nosotros
creyentes, «como piedras vivas debemos entrar en la construcción de este
templo espiritual» (1 Pedr. 2, 4 ).
Ahora bien en estos textos, Jesús es la Roca espiritual, es
la Piedra de base para los que creen, es la Piedra angular del templo
espiritual. Pero cuando Jesús escoge a Pedro como 'piedra de su Iglesia', no se
refiere a una piedra espiritual, sino a la piedra visible de su Iglesia en la
tierra. Esta es la diferencia.
3. ¿Quién es hoy Pedro?
Nuevamente, mi amigo se me rebeló y me dijo: «Pero lo que
Jesús dice de Pedro no vale para los Papas de Roma».
Meditando bien la Biblia, le dije, nadie puede negar que ya
en el A. T. Dios quiso que su Pueblo tuviera un centro visible: Jerusalén, el
monte Sión, y además el Pueblo de Dios se había agrupado en torno a los
Reyes, hijos de David. Cuando Dios eligió a David, primer rey de Israel, le
prometió que sus hijos, sus sucesores, estarían para siempre encabezando el
Reino de Dios (2 Sam. 7, 16) Y esta promesa se verificó en Jesús: «Dios, el
Señor, le hará rey como a su antepasado David para que gobierne a Israel por
siempre. Y su gobierno nunca terminará» (Lc. 1, 32, 33)
Ahora bien, Jesús eligió a Pedro para que sea para siempre
la base visible de su Iglesia. Pero Pedro tenía que morir. Entonces, en
adelante, los sucesores de Pedro -los Papas- serán, uno tras otro, cabeza
visible de la Iglesia. Lo mismo que Pedro fue la cabeza visible para los apóstoles
y para la Iglesia primitiva, así el Papa es hoy la cabeza visible de la
Iglesia.
Jesús sabía muy bien que para mantener su Iglesia a lo
largo de los siglos se necesitaba una autoridad visible que pudiera determinar
quiénes pertenecen y quiénes no pertenecen al grupo de los creyentes y cómo
se debe comprender la fe en Cristo y las exigencias del Evangelio. Si no hubiera
esta autoridad visible la Iglesia de Cristo caería fácilmente en un sin fin de
pequeñas iglesias y eso no es la voluntad de Jesús. Esto es precisamente lo
que les ha pasado a las Iglesias Evangélicas. Mientras nosotros los católicos
somos una sola Iglesia, ellos tienen un sin fin de denominaciones. El Señor
fundó una sola Iglesia y pidió con fervor por la unidad de los creyentes. Esta
fue la oración de Jesús: «Padre Santo, cuida con tu poder a los que me diste,
para que estén completamente unidos como tú y yo» (Jn. 17, 11).
Además Jesús dijo también que nunca abandonaría a sus apóstoles
y a su Iglesia: «Yo estaré con ustedes todos los días hasta que termine este
mundo» (Mt. 28, 20). Aquí hay claramente un compromiso de Jesucristo con su
Iglesia en forma definitiva.
Ahora bien, la Iglesia Católica se distingue de las demás
Iglesias cristianas porque está fundada sobre los apóstoles de Jesús.
Solamente la Iglesia Católica du-rante dos mil años ha permanecido fiel y
unida en torno a sus legítimos sucesores, los obispos. Mantener esta unidad y
continuidad ha sido algo único y providencial. A algunos católicos les cuesta
a veces esta comunión con el Papa y les parece más práctico fundar una nueva
iglesia reformada al lado de la Iglesia Católica. Esto es lo que ha pasado
siempre en su largo caminar a través de estos dos mil años y de ahí han
nacido los cismas, algunos de los cuales perduran hasta nuestros días.
Ahora bien, la Iglesia Católica en su conjunto es la única
que puede decir que ha permanecido fiel a las enseñanzas de Jesús desde su
fundación hasta hoy.
Cuando un católico, acosado por los evangélicos, se cambia
de religión y se pasa a las sectas, ciertamente que no piensa en todas estas
cosas. No piensa en la Tradición de la Iglesia Católica a la que renuncia. No
piensa en lo que Jesús dijo a Pedro. Tampoco piensa en lo mucho que sufrieron
los misioneros que trajeron la fe católica a América y a nuestro país. Ni
menos piensa en lo que le dirían sus padres que le inculcaron la fe católica
bautizándolo desde su primera edad. Ojalá que todos los católicos sintamos un
legítimo y verdadero orgullo de pertenecer a la única Iglesia que fundó
Jesucristo, la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.
Dice el CONCILIO VATICANO:
¿Cómo Jesús edificó la Iglesia?
Jesucristo edificó la santa Iglesia enviando a sus apóstoles
como El mismo había sido enviado por el Padre (Jn. 20, 21) y quiso que los
obispos, sus sucesores, fueran los pastores de la Iglesia hasta la consumación
de los siglos.
¿A quién puso Jesús como principio de la unidad de la fe?
Jesús puso al apóstol Pedro como fundamento visible de la
Iglesia y le prometió su asistencia hasta el final de los tiempos.
¿Cómo instituyó Jesús a los apóstoles?
El Señor Jesús, después de haber hecho oración al Padre,
llamando a sí a los que El quiso, eligió a los Doce para que viviesen con El y
los envió a predicar el Evangelio. (Mc. 3, 13) Los instituyó a modo de
colegio, es decir, de grupo estable, y puso al frente de ellos a Pedro, elegido
de entre ellos mismos. (Jn. 21, 15)
¿Cómo realizan esta tarea los apóstoles?
Los apóstoles, predicando en todas partes el Evangelio (Mc.
16, 20), reúnen a la Iglesia universal que el mismo Señor fundó y edificó
sobre el bienaventurado Pedro, poniendo como Piedra angular del edificio a
Cristo Jesús. (Apoc. 21, 14)
¿Quiénes fueron colaboradores de los apóstoles?
Los
apóstoles encomendaron desde un principio su ministerio, en diverso grado, a
diferentes personas en la Iglesia, a fin de consolidar la obra de Jesús, y así
desde un principio delegaron diversas funciones en los presbíteros y en los diáconos
estableciéndolos como a sus inmediatos colaboradores en orden a apacentar la
grey que Dios les había confiado.
Dice el NUEVO CATECISMO:
¿Cuál es la verdadera Iglesia de Cristo?
La verdadera Iglesia de Cristo es la Iglesia Católica
gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él.
¿Cuál es la triple función de la Jerarquía?
La triple misión de la Jerarquía es la de enseñar la
verdad revelada, la de santificar a través de los sacramentos y la de
gobernarla con su autoridad sagrada.
¿Pueden encontrarse elementos de santificación y de verdad
fuera de la Iglesia Católica?
Sí, fuera de la Iglesia Católica pueden encontrarse
elementos de verdad y de santificación, pero su plenitud está sólo en la
Iglesia Católica.
¿Quiénes son los laicos?
Los laicos son aquellos cristianos que -sin ser sacerdotes o
religiosos- están incorporados a Cristo por el Bautismo y participan de la
triple función de Cristo: sacerdotal, profética y real.
¿Cuál es la vocación de los laicos?
La vocación propia de los laicos es ocuparse de las
realidades temporales y ordenar el mundo según el designio de Dios. A los
laicos corrresponde ser como la sal y el fermento en medio del mundo.
¿Están también los laicos llamados al apostolado?
Sí, en virtud de su bautismo y de su confirmación, los
laicos están llamados por Dios al apostolado y a trabajar para que el Mensaje
de Jesús llegue a todos.
Décima del canto a lo Divino
El día de la Ascensión
con un gozo muy profundo
Jesús dijo por el mundo
lleven mi predicación.
Por todo pueblo y nación
prediquen la santa fe
Yo los acompañaré
hasta el final de los tiempos
y en la cruz y en el tormento
junto
a ustedes Yo estaré.
¿Qué dijo Jesús en Mt. 16, 13-19? ¿Qué le dice Jesús a Pedro? ¿Qué significa el poder de «atar y desatar»? ¿Qué significa la palabra «roca» aplicada a Pedro? ¿Quién es hoy Pedro? ¿Qué acontecería si en la Iglesia Católica no hubiera una autoridad visible? ¿Cuál es la causa de las divisiones y subdivisiones entre las iglesias protestantes? ¿Qué garantía de unidad nos da la comunión con el Papa?