IMAGINACIÓN
VocTEO
Es
una facultad cognoscitiva que representa lo que no se da inmediatamente ni
puede ser captado directamente. Las imágenes son realidades antropológicas que
se presentan dentro de determinadas estructuras imaginativas: el mito, el
sueño, el símbolo, la utopía. En filosofía, la imaginación se considera
bien como «estrategia del alma» en cuanto que es una facultad cognoscitiva, o
bien como un elemento espurio respecto al conocimiento de la verdad. En Platón
la imaginación es independiente de la experiencia sensible; para Aristóteles
guarda relación con el conocimiento producido por la sensación y prosigue la
actividad de los sentidos en ausencia del objeto. En el neoplatonismo la
imaginación es una actividad de mediación de lo Uno que engendra la
multiplicidad de los entes, a través de la cual el alma informa la realidad. En Giordano Bruno la imaginación forma parte de un saber articulado en torno a
unas imágenes que tienen el poder de evocar otras ideas en una relación de
«parentesco». Para Kant da lugar a la experiencia artística. J P. Sartre
habla de lo imaginario que trasciende el mundo de los conceptos. Y algunas
corrientes de psicología analítica y de antropología estructural acentúan lo
imaginario, es decir, los productos de la imaginación: el mito, los símbolos
oníricos, el símbolo.
En la experiencia y en el lenguaje religioso, la imaginación está en medio de dos niveles, uno preconceptual y otro conceptual, caracterizándose por su valor simbólico creador de un lenguaje hecho de imágenes, metáforas, gestos a veces insustituibles para la comunicación y comprensión del lenguaje, como ocúrre en las parábolas. Para P. Ricoeur, tiene la función de innovar semánticamente lo real, neutralizándolo y proyectando el pensamiento en lo irreal. Las imágenes se convierten en símbolos, en metáforas que disponen a la escucha, porque despliegan una red de significados que va más allá de la visión de las propias imágenes.
De esta manera, el lenguaje religioso es donación de un sentido que pone en camino hacia una búsqueda y «da que pensar'. Así ocurre, por ejemplo, en el carácter metafórico de las parábolas y en la presentación judeocristiana de Dios como Padre, Rey, Esposo, Pastor, Redentor, etc.
C. Dotolo
Bibl.: F P Sullivan, Imaginación, en DTF 686-689: pl Ricoeur Poética y Simbólica, en IPT 1, 43-69; Íd., La metáfora viva, Cristiandad, Madrid 1980: G. Durand, Las estructuras antropológicas de lo imaginario, Taurus, Madrid 1982; J Aldazábal, Gestos y símbolos, CPL, Barcelona 1984.